Si yo grito:
Ideal, ideal, ideal,
Conocimiento, conocimiento, conocimiento,
Bumbum, bumbum, bumbum,
he registrado con bastante exactitud el progreso, la ley, la moral
y todas las otras bellas cualidades que diferentes personas muy
inteligentes han discutido en tantos libros, para llegar, a final de
cuentas, a decir que a pesar de todo cada quien ha bailado según
su bumbum personal, y que tiene razón en lo que toca a su
bumbum, satisfacción de la curiosidad enfermiza; timbre
privado para necesidades inexplicables; baño; dificultades
pecuniarias; estómago con repercusión en la vida; autoridad de
la vara mística formulada en ramillete de orquesta-fantasma con
arcos mudos, engrasados con filtros a base de amoníaco animal.
Con los quevedos azules de un ángel han excavado el interior
por veinte centavos de unánime reconocimiento.

T. Tzara

1 comentario:

Daniel dijo...

obscuro
sombrio
despechado.